Reloj solar de faltriquera



    Al hablar de relojes de sol en nuestra zona, es inevitable tener que comentar algún trabajo de Pedro Novella. Su labor de estudio e inventariado de todo tipo de cuadrantes solares, ha dejado un importante legado en muchas zonas de Aragón.

    Uno de los datos más importantes que le debemos, en lo que concierne a Maella, es la transcripción del cuadrante situado en la Iglesia de Santa María de Jesús. Como suele ser frecuente, este edificio ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de los siglos para adaptarse a las necesidades de los regentes del mismo, lo cual suma una dificultad añadida para poder comprender el edificio.

    Lo más probable es que el cuadrante de la Santa María de Jesús sea de la época franciscana (1618 - 1836), pero además es curioso que la leyenda que apenas se conserva: “VITA HOMINI SICUT UMBRA FLUIT”[1], coincide con la de un reloj de faltriquera fabricado en Aragón que portaba el fraile.

    Reconozco que este artilugio de bolsillo despertó una gran curiosidad en mí y no podía resistirme a la tentación al menos, de dibujar uno de estos relojes y comprender mejor su funcionamiento. Pero afortunadamente, el Sr. Novella me facilitó la bibliografía necesaria para su cálculo y diseño, lo cual me evitó muchísimos quebraderos de cabeza y tener que investigar durante días o tal vez semanas…


Descripción del trazado de un
cuadrante solar de altura.



    Los relojes de faltriquera suelen estar provistos de un hilo que actúa de forma similar a la que lo hace la varilla (estilo) en un cuadrante solar de pared vertical, el cual proyecta una sombra que marca la hora sobre una superficie numerada. Además, poseen una pequeña brújula que ayuda a orientar el reloj hacia el norte, funcionando de forma similar a como lo hace un reloj solar orientado perfectamente al sur.


    Desafortunadamente, el modelo de reloj de bolsillo que utilizó el fraile y que posee la misma inscripción que hoy apenas se intuye en el muro de Santa María de Jesus, no se ajusta al modelo que se ha expuesto con anterioridad y que se encuentra con más frecuencia.


Reloj díptico de faltriquera. Cuadrante solar Museo Naval

Cuadrante solar díptico de faltriquera. s XVII-XVIII
Museo Naval del Ministerio de Defensa.


    Se trata de un modelo más complejo de manejar, basado en el quadrans vetus de Sacrobosco o el cuadrante de corredera de Alfonso X el Sabio. Es de origen árabe y aparece en bastantes manuscritos medievales. También se utilizaba para medir alturas con un funcionamiento similar a la de un astrolabio. Hay muchos dibujos que han llegado hasta nuestros días, pero muy pocos instrumentos reales y la realidad es que eran poco prácticos para calcular la hora.


Cuadrante solar díptico para la latitud de Maella

Reloj díptico de faltriquera fabricado en Maella
Leyenda: “Si está nubol, no funcione”




    El cuadrante de altura de Antonio de Rillo marcaba las horas iguales, es decir, cada hora contenía 60 minutos como las conocemos actualmente, lo cual contrastaba con otros modelos como el Cuadrante Vetus que marcaba horas llamadas “desiguales”. En este formato horario las horas se dividían desde la salida del sol hasta el ocaso en 12 partes de prima a duodécima (o del orto al ocaso como se denominaba en la edad media) con independencia de la época del año. Ello provocaba que durante el día, en invierno las horas tuviesen menos minutos de 60 y en verano, las horas durasen más de lo habitual. El balance se ajustaba por la noche con horas de duración inversa a las diurnas.


Reloj de faltriquera de F. Joseph, Antonio de Rillo (Teruel) que se conserva en el museo Przypkowskich de Jędrzejow (Polonia)[2]

Cuadrante Solar de Altura (Anverso)
“Memor esto quoniam mors non tardat…“
“Ecce velox currit no redirura dies. Max”



Reloj de horas nocturnas (Reverso) F. Joseph, Antonio de Rillo

Reloj de horas nocturnas (Reverso)
Este Relox lo hizo F. Joseph, Antonio de Rillo
“Hora est iam nos de somno surgere. Pauli ad Rom.”
“Dies hominis sicut umbra praetareunt”
Para uso de Mosén Diego Pascual. Año 1747




    Este artilugio fabricado en madera de boj no solamente marcaba las horas iguales (de 60 minutos), sino que también, por el reverso da las horas durante la noche por principio similar al de un astrolabio, el cual no entraremos a explicar en este artículo.


Funcionamiento de un cuadrante de altura


    El reloj estaba provisto de una plomada con un marcador (bolita corredera) que se ajustaba conforme al mes en que se encontraba, moviéndola según una leyenda con los meses. Posteriormente se apuntaba al sol a través de dos pequeños orificios situados en la parte superior hasta que se alineaban los agujeros con el sol. Ello provocaba que el cuadrante y la plomada formasen un ángulo que marcaba la elevación del sol. Ya sólo faltaba interpretar la hora que indicaba el marcador sobre las curvas del cuadrante.
Pero la realidad era que estos dispositivos requerían de cierta habilidad para hacerlos funcionar y tener que mirar al sol con un ojo, aunque fuese a través de dos pequeños orificios, no resultaba especialmente práctico. La llegada de los relojes mecánicos de supuso la práctica desaparición de estos ingenios de bolsillo, perdurando hoy en día dispositivos similares que son utilizados por militares y aventureros en tareas tácticas y de supervivencia.



Cuadrante de altura para la latitud de Maella


Reloj de altura de faltriquera fabricado en Maella




    Y ya para terminar, estoy seguro de que la totalidad de los lectores locales han sido capaces de intuir el contenido de este artículo con tan sólo leer el título, y si eso ha sido posible, es porque nuestra habla contiene particularidades que la enriquecen de forma singular. Por ello mismo, y aunque este artículo haya pretendido acercar al lector a la forma en la que se medía el tiempo en épocas anteriores, también es un guiño a nuestra habla, ya que sus singularidades es lo que le da riqueza. Un patrimonio que debemos conservar, ¡viva lo Maellá!





[1] “LA VIDA DEL HOMBRE FLUYE COMO LA SOMBRA”

[2] Leyendas: “Recuerda esto, la muerte no tarda”, “Aquí hay una carrera rápida, el día no vuelve”, “Ya es hora de que nos levantemos del sueño”, “Los días del hombre pasan como la sombra”, “Los días del hombre pasan como una sombra”



Niñas curioseando el funcionamiento de un reloj díptico de faltriquera
Niñas curioseando el funcionamiento de un reloj de faltriquera




Comentarios

Entradas populares