El Reloj de la Torre
EL RELOJ MECANICO DE LA TORRE DE MAELLA
JESUS GODINA LLOP
(publicado en el boletin de Diciembre 2019)
Cuando hablamos de nuestra torre, en numerosas ocasiones la llamamos la
Torre del Reloj, pero este nombre sólo es válido desde la colocación de la
única esfera que había en la cara que da a la calle Virgen del Portal.
Subiendo por la torre, cuando llegamos al tramo mudéjar de forma octogonal,
nos encontramos con el antiguo reloj mecánico. Esta máquina quedó en desuso
después de la restauración del edificio a mediados de los 80 y la colocación
del reloj electrónico que controla las esferas actuales, pero la fecha de su
instalación no se puede concretar de forma tan precisa.
A día de hoy, no se ha encontrado registro ni factura de su montaje,
teniendo que recurrir a la memoria de los más ancianos y a otras
circunstancias que ayuden a fechar esta actuación. Mucha gente en Maella
conoce la anécdota o chisme de que siendo alcalde Juan-Gil Moreno, fue la
época en la que se colocó la esfera en la torre y aunque lo más normal
hubiese sido colocarla en la cara que da a la plaza, el máximo edil replicó
“hacedlo como queráis, pero yo que vea la hora desde mi casa” y vivía en la
calle Virgen
del Portal...1
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Reloj mecánico |
En la esfera se lee Manufacturas Blasco, empresa situada en Roquetas 2
(Tarragona), la cual cesó su actividad a principios de los 90 y de la que
ya no se puede encontrar mucha información más, ya que los herederos de la
familia vendieron los locales recientemente, y con ello con toda la
documentación que pudiese quedar.
Es muy frecuente encontrar antiguos fundidores e instaladores de campanas, que a principios del S. XX, tuvieron la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos e incluir los relojes mecánicos en su catálogo de productos. Así sucedió con Blasco y Liza y muchos otros campaneros de la geografía nacional. Además, es conveniente saber que, en un principio, este tipo de relojes se usaban para “automatizar” el toque de las campanas, sin que fuese necesario que hubiese una esfera en la fachada del edificio para leer las horas.
No obstante, la sorpresa fue que éste y otros muchos relojes de la época son muy similares a los que se construían en Francia, concretamente en Morez (Jura). En esa región cercana a Suiza, se desarrolló una industria de relojería promovida por agricultores que al llegar la dureza del invierno transformaban por completo su actividad, y cambiaban los campos por los talleres. La zona de Morez se especializó en relojes de torre y los famosos relojes comtoise.
Ilustración de un reloj Odobey de la época |
De entre todos los fabricantes de relojes de torre destacó notablemente
Louis Delphin Odobey (1827-1906), quien fundó L. D. Odobey-Cadet3, y
posteriormente su hijo Paul Odobey4 quien creó una empresa con su propio
nombre en 1880. Siendo los más populares los relojes Odobey, los
campaneros – relojeros de muchos puntos de nuestra geografía5 compraban
los relojes en Francia y los montaban en nuestro país. Con el paso de los
años, algunos de ellos empezaron a tornear sus propias piezas bajo los
planos de construcción originales y finalmente acabaron añadiendo
elementos propios o ligeras modificaciones en los relojes. 6
El reloj de la torre coincide con un modelo de reloj de L. D. Odobey con algunas diferencias que debieron de ser modificaciones posteriores de Josep Blasco. Llamaremos a este modelo 470 A, ya que es la inscripción que figura en la placa posterior del reloj y en la ilustración francesa de época anterior, aunque es un tema que la Association Horlogerie Comtoise, no me ha podido confirmar. En el péndulo está representada la figura de Cabeza de Medusa 7 y el chasis de fundición fue fabricado en Le Creusot 8, como viene marcado en la mismo. Es más, en la parte posterior de la placa trasera están grabadas las iniciales L. D. O. y en el áncora de escape viene impresa una fecha, como era costumbre en ese fabricante, durante una época concreta.
El reloj de la torre coincide con un modelo de reloj de L. D. Odobey con algunas diferencias que debieron de ser modificaciones posteriores de Josep Blasco. Llamaremos a este modelo 470 A, ya que es la inscripción que figura en la placa posterior del reloj y en la ilustración francesa de época anterior, aunque es un tema que la Association Horlogerie Comtoise, no me ha podido confirmar. En el péndulo está representada la figura de Cabeza de Medusa 7 y el chasis de fundición fue fabricado en Le Creusot 8, como viene marcado en la mismo. Es más, en la parte posterior de la placa trasera están grabadas las iniciales L. D. O. y en el áncora de escape viene impresa una fecha, como era costumbre en ese fabricante, durante una época concreta.
Una de las principales diferencias de los relojes de torre franceses y los del resto de Europa, es el uso del escape de clavijas9. Ese sistema es ideal para el funcionamiento bajo grandes esfuerzos, como los presentes en relojes de este tamaño y con las malas condiciones, sobre todo de suciedad que se daban en campanarios y torres. Este dispositivo es el que administra la rotación de los demás engranajes y es el causante del característico sonido tic-tac.
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Ancora y rueda de escape de Lepaute |
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Cálculo del escape del reloj de la torre con software CAD |
Aparte del remontaje eléctrico las principales diferencias entre un reloj
L. D. O. y el de la torre, serían: la rueda del escape no es la original
que se montaba en los relojes L. D. O. sino que es una versión mejorada
que se solía ver en relojes Arsene Cretin. Y los colores con los que está
pintado no corresponden con los originales del fabricante francés, que
tampoco pintaba las letras “R” “A” en sus péndulos.
1.2 EL RELOJ
La primera que vez que miras estas máquinas, su complejidad echa un poco
para atrás, pero una vez que vas comprendiendo las diferentes partes, se
vuelven aparatos más amigables.
Se trata de un reloj con repetición de horas y toque de cuartos de 30
horas de autonomía. La maquinaría es horizontal con movimiento en
disposición triangular, es decir los trenes de engranajes forman esa
figura una vez montados entre las placas verticales. Esos trenes de
engranajes se pueden dividir en tres bloques mirando el reloj de frente:
el central, que consta de la maquinaria de medir el tiempo; el bloque
izquierdo, que se encarga de la sonería de las horas; y el bloque derecho,
que acciona la sonería de los cuartos.
Delante de la placa frontal se encuentran una serie de palancas y manetas
que se encargan de contar y accionar los toques de los cuartos y las
horas. También se encuentra una pequeña esfera que muestra la hora y un
eje vertical que transmite esa información a las esferas que haya
instaladas en el exterior del edificio.
Por último, detrás de la placa trasera, se encuentra el péndulo y dos
juegos de paletas que regulan la velocidad del toque de las campanas.
Aunque el reloj cuenta con remontaje de pesas eléctrico, los últimos
aguaciles 10 con los que se ha podido hablar, recuerdan que había que dar
unas 80 vueltas a la manivela todos los días del año, para dar cuerda al
reloj. Pudo ser que el motor se averiase y se tuvo que volver al remontaje
manual, pero este es un dato que todavía no se ha podido aclarar.
Lo que sí que está claro es que este ingenioso sistema sustituía el barril donde se enrollaba la cuerda por una serie de poleas y cadenas del tipo bicicleta y que fue ideado por Francisco Tafalla de Manufacturas Blasco. Un motor subía la pesa de la sonería y cuando este peso descendía con el toque de las horas, se remontaba la pesa del reloj.
Utilizando software CAD, las pesas que se conservan en la torre tendrían 25 kg para el funcionamiento del reloj y unos 75 kg para que la sonería moviese los mazos de tocar las campanas. A ello habría que sumarle el peso de las cadenas. El efecto del desgaste de los engranajes y la fricción de la suciedad se compensaba con la colocación de más peso en el reloj, o sea que, inicialmente las cifras indicadas anteriormente debieron ser menores. Pueden parecer pesos elevados, pero los trenes de engranajes se encargan de reducir esa fuerza unas 70 veces en el caso de las pesas del reloj y unas 150 en el caso de la sonería.
Hablando de las pesas de este reloj, es obligatorio relatar la anécdota que sucedió en los últimos años de su funcionamiento, en la que por algún motivo se soltaron las pesas de la sonería, cayeron libremente de varios metros de altura y atravesaron el techo de la alcaldía.
En resumen, se trata de un reloj antiguo. La leyenda de M. Blasco de la
esfera lo situaría a partir del año 1940, pero al ser un elemento que se
puede modificar, no es ni mucho menos determinante. En textos de 1940 ya
se cita a la torre como Torre del Reloj y el no haber ningún registro, ni
anotación del mismo en el archivo del ayuntamiento,invita a pensar que esa
documentación se destruyó durante la guerra. El modelo en sí, aunque
modificado con el remontaje eléctrico, corresponde con los antiguos de
L.D. Odobey y a falta de una limpieza y restauración exhaustiva, la única
fecha que hay marcada en esta máquina se ve en el áncora e indica 1887, lo
cual, queda dentro del periodo en el que el maestro de Morez realizó esta
práctica...
Tras ver las fotografías, para Javier Hidalgo de la relojería Pérez de Mezquía se trata sin ninguna duda de un reloj L. D. Odobey, en cambio el coleccionista francés Daniel Fonlupt no estaría tan seguro, aunque tampoco lo descartó. Sea como fuere, aunque se conserven máquinas más antiguas en algunos lugares, se trata de un reloj con más solera de los que se suelen encontrar en los campanarios y torres habitualmente.
Se podría hablar de muchos detalles de estos dispositivos de relojería gruesa, pero no hay nada más fascinante que verlos funcionar. 11
Animación del funcionamiento del reloj de la torre:
https://youtu.be/ULCIejxs_qc
1 Fuente: Baudilio Embodas
2 Sucesores de la empresa Blasco y Liza, creada en 1920 por Josep
Blasco Bosch y Manuel Liza. Después del parón producido por la Guerra Civil, Josep Blasco continua la
producción como Manufacturas Blasco.
Francisco Tafalla, yerno de José Blasco, continuó la actividad de la empresa
hasta mediados años 90 del siglo XX. En 1942 el gerente
Augusto Riba y el oficial Federico Ferré, se
marcha y crean su propia empresa Talleres
Cronos, también ubicada en Roquetas.
3 Posteriormente pasaría a llamarse L. D. Odobey solamente.
5 Coll (Lascellas-Zaragoza), Moisés Diez (Palencia), L. Redondo Bonilla (Cuenca), Cronos (Roquetas), etc.
6 Se añadían pequeños elementos diferenciadores como la letra “B” de Blasco en las placas de los relojes.
7 Una de las diferencias entre los relojes de L. D. Odobey y Paul Odobey, es los primeros usan una cabeza de medusa y los segundos un ramo de flores en sus péndulos.
8 Está impreso “Creusot.2” haciendo referencia a la fábrica situada en el departamento de Saône-et-Loire.
9 Este sistema fue creado por Louis Amant en 1741 y perfeccionado en 1752 por Jean-André Lepaute
10 Rudesindo Albesa y Pedro Pobo
11 Por ello hemos preparado una breve animación por software del
funcionamiento del reloj de la torre en nuestro canal
de YouTube, junto con otros videos de relojes reales todavía en
funcionamiento de la provincia.
https://youtu.be/ULCIejxs_qc
Agradecimientos a:
Francois Buffard - Association Horlogerie Comtoise
Mark Frank - Coleccionista de relojes y diseñador del Astro-skeleton clock
Daniel Fonlupt - Coleccionista de relojes comtoise y de torre
Hugh Sparks – programador y experto relojes y engranajes cicloidales
César Caballero – Destempo Escuela Relojería (Madrid) por ayudarme en los cálculos del escape
Juan José Rodriguez – Ayuntamiento de Roquetes
F. Fernández Salinas – campaners.com
Fermín Perez de Mezquia y Javier Hidalgo – Relojería Perez de Mezquía
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