La escuela de las Teresianas. 02

COLEGIOS DE LA REPÚBLICA
DANIEL BONDIA GIL

 

Nuria Pallás Lacueva (1920-2007) fue alumna del Colegio de Las Teresas en su pueblo natal de Maella (Aragón), pueblo perteneciente a la comarca del Bajo Aragón Zaragozano. En la localidad, en época de la República, había otro colegio, público, con un maestro y una maestra que atendían a unos 120 niños cada uno. En 1932 se inauguró el nuevo Colegio Nacional con cuatro grados de niños y otros tantos de niñas que cubrieron las necesidades de un pueblo que por entonces contaba con unos 4.000 habitantes.

En aplicación de la legislación vigente, en este último no hubo ningún problema con los símbolos religiosos de las aulas y dependencias escolares que no se colocaron. Sin embargo, en el colegio del “Convent” (así llamaban en el pueblo al colegio de las Teresianas) se protagonizaron episodios de cierta tensión, dado que las monjas se negaban a cumplir dicha normativa.

 

 

 

En efecto, cuando una delegación del Ayuntamiento, encabezada por el concejal de Instrucción Pública, se personaba en el Convent para hacer cumplir la norma, las alumnas, previamente aleccionadas, cantaban una canción que Nuria recordó siempre y hasta unos días antes de su muerte fue capaz de entonarla cuando, a sus hijas, con enorme nostalgia, les contaba anécdotas de su adolescencia.

Por cierto, las monjas, cuando los empleados municipales se iban del colegio, volvían a colocar los crucifijos en las aulas; hasta nueva inspección….

 

 

 

 

LA CRUZ DE LA ESCUELA

La Cruz de la Escuela qué hermosa que está,
de allí mano impía la quiere arrancar
¡oh, que fecunda luz
da la divina cruz!.
Queremos que sea Jesús nuestro Rey,
su santa doctrina será nuestra ley
nuestro real blasón
¡Viva la religión!.
España siempre tendrá
a Cristo en el corazón
la izquierda jamás podrá vencer
la infernal conjuración.
Ya viene la astucia vil
con aire de libertad
a sembrar la impía maldad
en el ánimo infantil.
Queremos la doctrina
que profesan nuestros padres
la que infunden nuestras madres
en el tierno corazón.
Con ardor marcial
vamos corriendo a la lid
a Cristo en la escuela nos quieren quitar
antes morir.
Cual bandera triunfal
levantemos la cruz santa
contra en genio del mal
que altanero se levanta.
Con la Cruz del amor
que ayudamos con delirio
sabremos ir hasta el martirio
cantando himnos al redentor.