El Retablo de la Parroquia de San Esteban

RETABLO DE SAN ESTEBAN DE MAELLA 

FRANCISCO VIVER DE BONDIA

ANTECEDENTES

    Al escribir mi libro titulado por "Las calles de Maella", apenas hice un comentario sobre el magnífico Retablo Mayor que tiene la Iglesia Parroquial de Maella y de ese poco, había algo que no era del todo correcto. Doy muchas gracias a mi prima Pili por haberme dado a conocer el pueblo de la Rioja de donde procedía. También tengo que alabar y agradecer la generosidad y ayuda que me ha prestado Don José Luís Moreno Rodríguez, Cura Párroco de Aldeanueva de Ebro que me ha facilitado la documentación suficiente y necesaria para escribir sobre el Retablo de San Esteban Protomártir de Maella.

 

    Como consecuencia de la guerra civil española del año mil novecientos treinta y seis (1936), la Iglesia Parroquial de Maella quedó destruida, destrozada y quemados los altares, retablos, vía crucis y hasta se picaron las esquinas de las columnas góticas que tiene el templo y se desplomó el coro que era de madera por el incendio que prendieron. También se quitaron las tres campanas que estaban en lo alto de la espadaña. Quedaron solo las paredes, arcos de la nave central y columnas del templo, estas, sucias y manchadas por el humo y el fuego del incendio. No se valoró el arte y ni la belleza que tenían las figuras, ni los cuadros de los retablos y diversos murales.

 

    En el año mil novecientos treinta y ocho (1938), Maella fue reconquistada por las fuerzas Nacionales y se volvió a la normalidad piadosa poco a poco, el culto divino suspendido durante veinte meses por las autoridades republicanas, durante ese año de nuevo se recobró. El volver a la práctica del culto a Dios y poder recibir los santos sacramentos, se fue haciendo lo mejor que se pudo hasta reponer todo lo destruido menos dos capillas que están sin reparar, casi todo, muchas veces se hizo con medios un tanto improvisados. 

 

    Faltaban muchos útiles: cálices, patenas, palmatorias y más objetos del culto que habían desaparecido o se quemaron o se destruyeron. Entre todos estos, quizá los más importantes fueron los altares y retablos que en aquellos años estaban unidos y apoyado el altar, en las partes bajas del retablo. Entre estos quizá, el más importante era el Retablo del Altar Mayor en el que estaban en el sitio de honor los tres Santos Patrones de nuestra Villa, San Esteban Protomártir, San Lorenzo y Santa Susana.

 

    Por mediación de Don Julián Matute, que en esos años era presbítero y unos años después Canónigo de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, que por ser natural de la Rioja estaba bien informado de las cosas de su tierra, sabía la existencia de un retablo que por viejo y por haberse deteriorado estaba en tan mal estado en una ermita aplanada y más tarde, dado el deterioro de ella, fue derruida. Este viejo retablo fue llevado al Museo Diocesano de Logroño. Don Julián era muy amigo de Maella, conoció a nuestra Villa en la guerra, él era capellán del Ejército de los Nacionales y destinado en la Unidad que la conquistaron y él entró en la Villa con esas Fuerzas conquistadoras del primer momento.

Con posterioridad siguió manteniendo las amistades que hizo, siguiendo el trato con los amigos de la Villa de Maella. Vio la necesidad que tenía la Villa de un buen retablo para su Parroquia y en el momento oportuno y preciso comunicó la existencia de un retablo apropiado, donde estaba y dio al Cura Párroco todos los detalles precisos para adquirirlo. 

 

    La Parroquia de San Esteban de Maella pidió al Arzobispo de Zaragoza que gestionara con el obispado de Calahorra La Calzada, la adquisición del retablo que estaba almacenado y olvidado en Logroño, que había sido de Aldeanueva de Ebro y que estuvo en la ermita de San Roque, titular de ella, cuya imagen se conserva en la sacristía de la Parroquia de esa Villa. La Parroquia de Maella no tenía nada con que sustituir al retablo anterior de su Iglesia Parroquial que había sido destruido en el año mil novecientos treinta y seis (1936) todo. 

 

    La Diócesis de Calahorra La Calzada, estudió la función que desempeñaba el Retablo que pedía Maella y al enterarse el Ilustrísimo Sr. Obispo Don Fidel García y Martínez que no prestaba ningún servicio, por estar viejo, arruinado y también olvidado en un almacén del Museo Diocesano de Logroño, hizo con él un obsequio a la Parroquia de Maella. En esta donación intervino Don Julián Matute que tenía conocimientos del uso en que estaba. Este amigo de Maella procedente de la Rioja, había nacido en Alfaro y tenía varios compañeros con responsabilidad en la Diócesis de esta región. Su buena intervención fue explicar la necesidad en que se hallaba la Iglesia de Maella en el año mil novecientos treinta y ocho (1938), después de ser conquistada por los nacionales.

HISTORIA DEL VIEJO RETABLO

    Este bello Retablo fue construido en siglo XVII juntamente con otros dos que están en Aldeanueva de Ebro. Pertenecía a la ermita de San Roque. En el año mil ochocientos cincuenta y ocho (1858), esta ermita estaba aplanada, como decían en Aldeanueva. El Cura Párroco de esta Villa, el veinte de enero de ese año escribe al Sr. Obispo de Calahorra La Calzada comunicándole lo derribada que está la ermita de San Roque. 

 

    Don José González, Cura Párroco de Aldeanueva se incorporó en su Parroquia el día quince de abril de mil ochocientos cincuenta y siete (1857) y el día quince del mes inmediato, mes de mayo, fijó su residencia en su Parroquia. Habiendo encontrado en ruinas y aplanada la ermita de San Roque, sita extramuros de la Villa a orillas de la carretera de Calahorra, en el año mil ochocientos cincuenta y ocho (1858) lo hizo presente a su Prelado y al Señor Previsor, manifestándoles el ruinoso estado de dicha ermita y les suplicaba autorización para proceder a la reedificación de ella. Con un oficio de dicho mes de enero, tuvieron la bondad de contestarle y concederle la oportuna y competente licencia, autorizándole para que desde luego se procediese a la reedificación de la expresada ermita y se hiciese en ella las obras que creyese convenientes, invirtiendo los fondos que le proporcionasen su piedad y la de los feligreses. 

 

    El Ilustrísimo Señor Obispo de Calahorra La Calzada Don Manuel María de Bellogan, escribe una carta el veintitrés de enero del año mil ochocientos cincuenta y ocho (1858) al Cura Párroco de San Bartolomé de Aldeanueva en la que autoriza la reparación de la ermita, le dice: 

 

"En vista de cuanto Vd. expone en su comunicación de veinte del corriente, queda Vd. autorizado para proceder a la composición de la ermita de San Roque haciendo en ella los reparos que se dan en su conservación, invirtiendo los fondos que le proporcione la piedad de sus feligreses". 

 

Calahorra, enero 23 de 1858. Manuel María de Bellogan.

Sr, Cura Párroco de Aldeanueva de Ebro.

Viva Jesús, María y José. 

 

    La ermita de San Roque quedó restaurada y en mil ochocientos sesenta y dos (1862), estaba abierta al culto y agregada a la Parroquia de Aldeanueva de Ebro. Esta ermita al parecer fue en tiempos antiguos, el primer jalón y lugar religioso del pueblo, su riqueza artística era muy menguada, pero su antigüedad daba a su Retablo un valor cada día más creciente y revalorizado. 

 

    En el año mil novecientos treinta y dos (1932), siendo Cura Párroco de la Villa Don Baldomero del Pueyo, la ermita estaba abandonada y en plena ruina y por esta razón fue derribada. Se aprovecharon todos los objetos útiles e incluso las piedras que tenían algún valor artístico. El Santo se llevó a la Iglesia de San Bartolomé de Aldeanueva, donde actualmente se conserva allí. El Retablo de San Roque fue llevado a Logroño y estaba en el Museo Diocesano de Calahorra La Calzada, allí estaba almacenado y no expuesto como pieza del Museo. 

 

    Al finalizar las obras en Aldeanueva para derribar la ermita, quedó un hermoso solar que con los años, en él se edificaron varias casas que están en las afueras de Aldeanueva y en la actualidad, conserva el nombre de la ermita, barrio de San Roque en memoria de este Santo.

 

 

Retablo de la parroquia en la actualidad

 

EL RETABLO EN MAELLA

    Cuando en el año mil novecientos treinta y ocho (1938), con autorización del Obispo de Calahorra y La Calzada se autorizó la donación de este Retablo a la Parroquia de San Esteban de Maella, llevaba muchos años la ermita cerrada y después derrumbada. Cuando se llevó el Retablo al Museo Diocesano de Logroño, fue por estar muy derruido y deteriorado. Al darse el Retablo por el Obispo de Calahorra y La Calzada a la Parroquia de Maella, que siempre recuerda esta donación con agradecimiento y satisfacción y dando gracias a Dios y a la Diócesis de la Rioja. Para poderse lucir en la Parroquia de Maella quedaba mucho trabajo hasta poderlo exponer en el templo de San Esteban. 

 

    Del Museo Diocesano en Logroño pasó directamente al taller de los Hermanos Albareda de Zaragoza, donde tras un estudio profesional, se procedió a su reparación, completando las roturas de los adornos florales, limpiando y dando brillo a la pintura de los cuadros, dorando y limpiando todos los marcos y resto del Retablo que está dorado, también se limpió el mucho polvo que acumuló en los años anteriores en la ermita en ruinas y almacenado después en el Museo Diocesano de Logroño, quedando totalmente restaurado y reconstruido, podríamos decir como nuevo. 

 

    Aceptada la reparación por la Parroquia de San Esteban de Maella, se procedió al traslado del Retablo de Zaragoza a la Iglesia maellana donde se va a colocar en la parte más luminosa e importante y principal del templo, tras el Altar Mayor separado de él un buen espacio. El Retablo llegó a Maella en el año mil novecientos treinta y nueve (1939). 

 

    Es este Retablo, muy apropiado para la Iglesia Parroquial a que iba destinado. La belleza del viejo estilo del siglo de oro español de nuestro templo, armonizaba muy bien con el predominio del románico de la Iglesia y del Altar Mayor de ella. Aun siendo un poco pequeño para Retablo Mayor y principal de la Iglesia, se engrandeció al ponerlo elevado sobre una base en alto, así se le dio mayor altura y prestancia y de esta manera cubría casi todo el frente que tenía asignado. Esta base elevada, para colocar el Retablo se debía haber hecho un poco más alta.

 

    Pasados varios años, un pintor natural de Maella, Eduardo Lacasa, en esta base pintó y se colocaron en ella tres cuadros, cubriendo toda la banda y adornándolo con columnas similares a las del conjunto del Retablo que se había colocado en el año treinta y nueve del siglo XX. El tema de estos nuevos cuadros tiene como principal figura a la Virgen María. El conjunto de cuadros y esculturas que tiene el actual Retablo Mayor de la Iglesia de San Esteban Protomártir de Maella se expondrán en las líneas siguientes.

 

    En la cima del Retablo está esculpido el rostro de Dios Padre, en todo lo alto, está representado con una figura que muestra el rostro de Dios Padre Creador del Universo. En el siguiente nivel, tenemos a Dios Hijo Redentor del género humano, representado por un Cristo Crucificado, que nos indica cómo murió por nosotros, para remisión de los pecados de todo el mundo. El resto del Retablo representa a la humanidad, con la Virgen, San Esteban y Santa Catalina de Alejandría.

 

    La Virgen María la tenemos representada en el Retablo, en el cuadro inferior a la hornacina donde se halla la imagen de San Esteban, Patrón de nuestra Villa. Es una representación de la Asunción de la Virgen al cielo. Santa Catalina de Alejandría está cuatro veces representada, a derecha e izquierda de la imagen de San Esteban y del cuadro de la Asunción. En la parte inferior del cuadro de la Virgen, está el Sagrario de la Iglesia Parroquial. El Retablo tiene bellos adornos, todos ellos dorados, con hermosas columnas, hermosos ángeles y recios bustos humanos. En la parte inferior antigua representaciones bíblicas. En la parte encima del suelo del presbiterio los tres cuadros que se han agregado estando el Retablo ya en Maella y colocado.

 

    La colocación del Retablo, fue un resultado profesional muy ponderado del lugar más apropiado. No se puso pegado en la pared del fondo de la Iglesia, se pensó que con el paso del tiempo la Parroquia maellana volvería a tener, párroco, dos coadjutores y quizá algún beneficiado y en el trasaltar volvería a estar el coro.

 

    Tampoco convenía que el Altar y el Retablo estuvieran muy en el fondo de la Iglesia. Porqué en el crucero, habría sitios que no verían al celebrante y por las puertas de la Sacristía y Museo Parroquial, las entradas y salidas de ellos molestaría y distraería en sus oraciones a los celebrantes de las Santas Misas y de otras funciones litúrgicas. Lo mismo ocurriría de ponerlos muy adelantados, en el crucero obstaculizarían el paso o se entorpecería la circulación. Puesto el Altar, la colocación del Retablo se asentó dos metros más hacia el fondo de la Iglesia. Se eligió el punto medio para colocar el Altar, entre la pared del fondo y la vertical del centro de la cúpula. Dos metros más hacia el fondo de la Iglesia se alzó el Retablo.

 

 

SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA

    Se desconoce el lugar de nacimiento de Santa Catalina, ni la razón por la que pasó a vivir en Alejandría. Desconocemos también los orígenes y los nombres de sus padres. A estas dos familias siempre se les ha considerado que eran de origen nobles y que su lugar de residencia fue siempre en Alejandría.

 

    Catalina era una joven singularmente hermosa, bella, elegante e inteligente desde niña. Fue muy aplicada en los estudios desde muy joven, con los años llegó a ser muy versada en conocimientos filosóficos y muy culta en varias materias más, formaba parte de la elite del saber de Alejandría. Tenía un gran espíritu crítico y gran rectitud de intención y pensamiento, buscaba siempre la verdad en sus estudios religiosos y filosóficos, debido a este espíritu recto, encontró su fe en el camino verdadero y se convirtió al cristianismo y tras un estudio profundo del Catecismo, recibe el Sacramento del Bautismo.

Su vida la vive durante el siglo IV en la ciudad de Alejandría en pleno esplendor intelectual, es coetánea del Emperador Maximino Daia, cuando este tras muchas victorias en el campo de batalla, se proclama Augusto del Imperio de Oriente. Este Emperador, es calificado según los escritos del Padre Fray Pérez de Urbel como, "un hombre semi bárbaro, fiera salvaje del Danubio, que habían soltado en las cultas ciudades de Oriente".

 

Santa Catalina - Caravaggio (1598)

 

    Dados sus elevados conocimientos filosóficos y viendo el desvío de la Verdad por los Sabios del Imperio, establece un debate con ellos y pone en evidencia sus sofismas e incluso se convierten después de la dialéctica bizantina. Recrimina la mala conducta emprendida por el Emperador en su gobierno y en conversaciones que tiene con Maximino, le expone sus rectos racionamientos y verdadera doctrina, con tal elocuencia que hace callar al magnate y este no sabe que contestar a la joven Catalina.

 

    Vencedora con sus pensamientos y palabras, llenas de razón ante el Emperador y ante los sabios del Imperio, es martirizada con la rueda de cuchillas y al final le cortan la cabeza con un tajo de espada, de esta manera le seccionan el cuello y cae rodando su cabeza.

 

    Los restos de Santa Catalina de Alejandría se veneran en el monte Sinaí, en un Monasterio Cristiano Ortodoxo que es conocido por el nombre de la Santa. Allí se venera su cuerpo que es visitado por muchos fieles cristianos creyentes tanto de Oriente como de Occidente.

 

    Por sus extensos conocimientos culturales en general, por el profundo y recto saber filosófico y sobre todo por su amor a la verdad en todos sus conocimientos y razonamientos, es y está considerada como Santa y Patrona, de gran parte de los sabios y aficionados al saber. La festividad de Santa Catalina de Alejandría, Virgen y Mártir, se celebra el día veinticinco de noviembre.

RETABLO DE SAN ESTEBAN

    El Retablo originario se llamaba de San Roque por estar puesto en la hornacina central de él este Santo, en una ermita de Aldeanueva de Ebro. Antes de llegar a Maella fue reparado en un taller de Zaragoza y al llegar a la nuestra Villa se puso a San Esteban Protomártir, Patrón del pueblo y posteriormente se pintaron los tres cuadros que completaron al Retablo en su parte inferior.

    Antes de llegar a Maella el Retablo de San Roque, fue de una ermita de Aldeanueva de Ebro, y se llevó al Museo Diocesano de Logroño. Se tuvo que reparar en un taller de Zaragoza antes de llevarlo a la Parroquial de Maella. Allí se completaron los adornos bíblicos de la base, los ángeles, las columnas y las cabezas humanas que embellecen los entornos de las figuras y de los cuadros.

    Comenzaremos a describir el Retablo actual, que se compone del primitivo que estaba en Aldeanueva de Ebro, tras sustituir la imagen de San Roque por otra de San Esteban Protomártir, Patrón de Maella. También agregando los tres cuadros realizados en nuestra Villa cuando ya llevaba varios años puesto el Retablo en su correspondiente lugar. Actualmente el Retablo se compone de cinco bandas o franjas y comenzaremos a describir cada uno de sus cuadros e imágenes por franjas y de izquierda a derecha mirando al Retablo. Su altura está próxima a los siete metros de altura y su ancho alcanza cerca de los tres metros.

•     Primera franja: En la cima del Retablo, en la parte más alta de él y en lo alto, lo vemos terminando en punta. Allí hay un busto de Dios Padre, con solo su cabeza y pecho y con la mano derecha dando la bendición a todo el orbe. La cabeza es una figura tradicional, con amplia barba que sobresale del marco por la parte superior, tiene encima de ella un ángel alado que ,:., adorna esa parte; en los laterales del marco llevan cada uno un cuerpo humano desnudo mostrando la parte superior, cabeza y pecho. Toda esta parte del Retablo está dorada menos la barba del Creador.

•     Segunda franja: Es de forma irregular pero simétrica con relación al madero vertical de la cruz. Un Cristo Crucificado es la figura única y principal de esta banda, está en su centro, es una bella imagen de Dios Hijo Redentor del mundo, está Crucificado. En la Parte superior de esta figura central hay puestos dos ángeles alados que llenan toda la superficie rectangular asignada. A ambos lados del cuadro central se hallan puestas unas columnas de estilo clásico, toda esta banda está decorada con fondo dorado resaltando el conjunto del Santo Cristo Crucificado, por su color marrón oscuro. De estas columnas al exterior, las dos partes son simétricas y están adornadas con hojas y ramajes, todas ellas de color dorado. En la base de esta superficie, llenando todo el espacio hay una media circunferencia, en cuyo centro tiene un escudo oval, de su centro salen ocho pares de radios. Una barra metálica cruza el Retablo por debajo de la Cruz y próxima a los centros de los escudos, su finalidad es tapar los cuadros del Retablo los días solemnes de Semana Santa.

•     Tercera franja: En la hornacina central de esta banda, está expuesta la imagen de San Esteban Protomártir patrón de la Iglesia Parroquial de Maella, se le llama protomártir por ser el primer mártir del cristianismo después de Jesús de Nazaret. Es una figura llena de encanto y hermosura, está vestido de diácono, encargo dado por los apóstoles, en su mano derecha empuña una palma con la que indica ser mártir. En la mano y brazo izquierdos lleva un libro y sobre él y junto al pecho las piedras, indicando cómo fue su martirio, muerto apedreado y por los golpes de cada una de las piedras que le tiraron murió lapidado. San Esteban está coronado. Los colores del vestido que lleva se coordinan con la coloración de los cuadros de Santa Catalina puestos a ambos lados del Santo. El marco de la hornacina es listado y en la parte superior en las esquinas está adornado con la cabeza de un ángel en cada una. A derecha e izquierda una columna clásica y en la parte superior apoyándose en ellas, hay un alero dorado. En la parte superior y apoyándose en el alero mencionado hay dos cabezas ángeles que se están mirando.

    En el lado derecho del Retablo y en la misma banda de San Esteban, se halla Santa Catalina de Alejandría orando y al mismo tiempo van cayendo los ídolos que se ven puestos en una hermosa repisa que se apoya en dos columnas y también en el suelo se ven ídolos caídos. Detrás de la Santa hay dos hombres que están orando, en alusión a los sabios de Alejandría que con ayuda de Catalina se convirtieron al cristianismo. En los Santa dos hombres que están orando, en alusión a los sabios de Alejandría alrededores el marco está formado; en los lados derecho e izquierdo se ven las columnas iguales a las anteriormente descritas, en la parte superior del marco y en las esquinas encontramos dos cabezas de ángeles puestos, todo el marco está dorado. Más altos todavía, hay dos cabezas de ángeles alados mirándose. En la parte inferior en el centro vemos la cabeza de un ser humano, y a derecha e izquierda, pasajes bíblicos. Todo el marco, las columnas y los frisos son dorados.

    En el lado izquierdo del retablo y en la misma banda donde está San Esteban, se halla otro cuadro de Santa Catalina, en su mano derecha empuña una flecha y en la izquierda un libro indicando su estudio permanente buscando siempre encontrar la verdad, está entre dos doncellas en posición de orar y tiene enfrente la almena de una fortaleza con dos soldados con medio cuerpo asomando cada uno en una ventana. El marco de este cuadro es en todo igual al descrito en el lado derecho de la misma franja.

•     Cuarta Franja: El cuadro central de esta banda es una pintura de la Virgen de la Asunción de María a los Cielos, hermosa obra llena de colorido y contrastes. La Virgen está coronada con corona real abierta y dos ángeles sostienen la corona al mismo tiempo que empujan a Maria hacia el cielo, otros ángeles también empujan a la Virgen por la cintura hacia el cielo. De las piernas y los pies hacia abajo la Virgen se halla tapada por el primoroso Sagrario de la Iglesia Parroquial de Maella.

    A ambos lados del cuadro están puestas dos columnas del mismo estilo y forma que las restantes del Retablo. El marco en su parte central y superior presenta una madera labrada con flores y en sus extremos hay, en cada rincón una cabeza de hombre y una madera con hendiduras como los marcos de Santa Catalina en su parte superior de la franja anterior.

 

    El actual Sagrario que está colocado en la parte inferior del cuadro de la Virgen de la Asunción a los Cielos, forma parte del magnífico Altar de la Iglesia y que está frente al Retablo. Es de estilo románico y tiene proporciones holgadas, con una puerta de una sola hoja en la que hay grabado por un procedimiento especial la imagen de Jesús del cuadro de Juan de Juanes, La forma que podemos ver es el de una casita con tejadillo de cuatro vertientes. En el punto superior de él hay una cruz de estilo románico. El conjunto Sagrario Retablo por colores y hechura armonizan muy bien.

 

    En el flanco derecho de la Virgen del Retablo, está Santa Catalina de Alejandría de pie, con su mano derecha empuña una espada cuya punta está sobre la cabeza de un Rey coronado, se refiere a Maximino Daia, al cual derrotó en el debate que tuvieron. En la mano izquierda tiene un libro abierto y está escoltada por dos ángeles en la parte superior. Detrás de ella hay una silla real en la que en su asiento se ve la rueda del tormento que iba a sufrir. Santa Catalina, está tocada con corona real abierta. Los laterales del cuadro están cerrados por columnas de la misma factura que las anteriores descritas.

 

    El cuadro puesto a la izquierda de la Virgen de la Asunción, es una hermosa pintura que representa a Santa Catalina montando un brioso corcel y que con sus dos manos empuña una lanza, con la que combate a un fiero dragón, figura representativa de la idolatría o paganismo. Los laterales de este cuadro y la parte superior son iguales que los de la figura de la derecha de esta banda.

 

    En los cuatro cuadros de Santa Catalina de Alejandría, la Santa va vestida con los mismos ropajes y luciendo su hermoso velo. Los cuadros con sus marcos miden 1'60 metros de alto por 0'81 metros de ancho. Las pinturas de los cuadros superiores son 10 centímetros más cortos que las correspondientes inferiores.

 

    Los frisos que están debajo de Santa Catalina tienen como adorno cada uno, un busto humano mirando al centro del Retablo y a ambos lados de estos, los adornos que les acompañan son pasajes bíblicos, diferentes los cuatro. A la misma altura de estos frisos está colocado en la parte central de la banda, el Sagrario de la Iglesia Parroquial de Maella que ya hemos descrito en párrafos anteriores.

 

    Debajo del cuadro de Santa Catalina de la derecha del Retablo y de la cuarta franja, el friso contiene en el centro, el busto humano de una gran dama descrito con anterioridad mirando ligeramente a la izquierda. A la derecha de este busto dorado, el pasaje que allí se representa es la lucha de Esau contra Jacob. En la izquierda del busto de la gran dama, el pasaje que se muestra es el momento en que Adán y Eva llegan al manzano, bajo cuyo árbol del Paraíso desobedecen el mandato que Dios les dio, de no comer del fruto del árbol del bien y del mal.

 

    En el friso de la izquierda bajo el cuadro de Santa Catalina, en el centro de él está el busto de la gran dama mirando ligeramente a su derecha. A ambos lados se muestran los pasajes siguientes. En la derecha de este friso se representa a Balaan montado en su burra. En la parte izquierda del friso nos muestra el pasaje en que Moisés está levantado la serpiente sobre el madero. Este friso como todo el resto del Retablo es dorado, menos las pinturas de los cuadros, la imagen de la hornacina de San Esteban, nuestro Santo Patrón, de la Cruz de Jesús Crucificado y de la barba de Dios Padre. Son dorados, los marcos, las figuras de los pasajes bíblicos y las columnas e incluso la puerta del Sagrario está en armonía con el conjunto. 

 

•     Quinta Franja: Los tres cuadros que forman esta banda son recientes, y más si los comparamos, con los primitivos que llevan hechos aproximadamente cuatrocientos años. El pintar en este espacio tres cuadros formando la quinta banda y poner cuatro columnas era una necesidad imperiosa y necesaria para formar un Retablo nuevo y mayor y todo él acorde. La franja inferior del Retablo sin ningún contenido, desdecía del conjunto y daba la sensación de vacío y de una obra sin acabar o mal acabada, esta fue la razón por la que se adornó como le correspondía y siguiendo las líneas marcadas en el viejo Retablo de la ermita de San Roque.

 

    En esta banda se pusieron tres cuadros, de tres instantes importantes y principales de la vida de Santa María, Virgen de y tres Madre de Dios. El primero empezando por la derecha del Retablo de esta quinta banda, es la visita del Arcángel San Gabriel anunciando que va a ser Madre de Dios. María libremente da su aprobación diciendo, “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. El segundo cuadro ocupa la parte central de esta banda y es una representación de la Sagrada Familia, Jesús es un niño pequeño y está en brazos de su Madre, María y San José acompaña a Jesús y María. El tercer cuadro es la representación de los esponsales de San José con la Virgen María en presencia de un sacerdote de la Ley antigua revestido con gran solemnidad. 

 

    Esta quinta franja está adornada con cuatro columnas similares a las anteriores del Retablo y son del mismo estilo de las que trae el primitivo. Cada representación está dentro de un marco de madera, armonizando con todo el conjunto. Se nota por el color de la pintura que estos tres nuevos cuadros son recientes y más, si los comparamos con los puestos anteriormente en la parte superior de este Retablo, que están allí próximos a los cuatrocientos años.

 

    Esta es la parte más actual del nuevo Retablo de San Esteban Protomártir de la Iglesia Parroquial de Maella, solo mirarlo se ve la diferencia, se aprecia que es distinto del primitivo de San Roque de Aldeanueva de Ebro.

 

    Maella desde que el Obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada, Don Fidel donó el Retablo a la Parroquia de San Esteban de Maella en el año mil novecientos treinta y ocho del siglo pasado, está muy agradecida a esta Diócesis, al Obispo donante y al pueblo de Aldeanueva de Ebro.

Francisco Viver de Bondía